C.L., de 43 años de edad, vive con una discapacidad después de sufrir un accidente de tráfico. Sin embargo ella ha recuperado la verdadera independencia con un scooter eléctrico de movilidad Breeze S4.
C. vive con su marido cerca de la costa. Desafortunadamente, sufrió una fuerte colisión en su coche durante el año 2008, lo que dio lugar a daños neurológicos y a la perdida de la movilidad en sus piernas. Este terrible accidente se produjo sólo cuatro semanas después de su boda, y a partir de entonces su marido se convirtió a su vez en su cuidador. Desde aquella fecha, la movilidad de nuestra amiga fue yendo a menos cada día, a la vez que comenzó a experimentar sensaciones crecientes de agorafobia, debido a que sólo podía disfrutar de actividades al aire libre como pasajera en un automóvil, o siendo empujada en una silla de ruedas. La independencia para ella era impensable hasta que descubrió los scooters eléctricos en la pagina de MoviScooters gracias a Internet.
Muchas personas creen que por vivir en un entorno rural no tienen la posibilidad de poder beneficiarse de lo que supone utilizar un scooter eléctrico para la movilidad libre e independiente, que estas ayudas son incompatible con las tierras de cultivo, los campos y pistas. Sin embargo, la Breeze ha demostrado ser más que capaz para las necesidades de nuestra amiga. Sus nuevas posibilidades para acceder a todas partes de su pueblo también ha permitido a nuestra amiga el formar parte de un grupo local de artesanía. A día de hoy tiene la intención de asistir a ferias por todo el país para exhibir y vender su obra.