A.S ha trabajado como comercial de una empresa de mobiliario durante los últimos 30 años. Dice que por los kilómetros que ha hecho en su coche a lo largo del país durante todos estos años podría haber dados la vuelta al mundo varias decenas de veces. Ama su trabajo, pero hace un par de años sufrió la amputación parcial de su pierna derecha y se planteó seriamente el cambio de profesión, ya que aunque podía seguir conduciendo, le resultaba doloroso el desplazarse las medianas y largas distancias que tenía en ocasiones que recorrer para llegar a sus clientes.
Pero antes de dar el paso al cambio, buscó soluciones, necesitaba de un scooter eléctrico de pequeñas dimensiones y que pudiera meter en el coche con facilidad y que, por además fuera fácilmente maniobrable en interiores. En el momento que adquirió su scooter plegable luggie supo que todavía le quedaban muchos años por viajar. Cuenta, que siempre coloca el scooter Luggie en el asiento del copiloto, y que se ha convertido así en gran compañía y fiel compañero de viaje.